DESMO RODADA Circuito de Albacete
Crónica y video
Viernes 23
Rodar en Albacete, empieza ha tener connotaciones especiales. Al placer de rodar en el circuito, se le une la logística de la tarde anterior y la velada nocturna en restaurante. Los que seguís nuestras crónicas, recordareis la anterior cena en Albacete, una cena llena de anécdotas donde se forjo la historia del “Bala Perdida”.
Volvíamos al escenario de aquella noche y además lo hacíamos con un invitado de lujo, Emilio Zamora, quien el sábado iba a rodar con nosotros en pista.
Miguel, a quien ya bautizamos en noviembre como “Sommelier Bala Perdida”, nos tenia una sorpresa preparada en su local, El Barrio de Montse para los interesados, donde había montado una mesa corrida en nuestro honor, colocando junto a cada uno de los cubiertos un revolver en clara alusión al vino que regaría nuestra cena.
Con semejante puesta en escena, era difícil que la cosa no acabara a tiros, claro esta, por degustar todos y cada uno de los platos que iban llegando a la mesa a cual mas sabroso y exquisito.
Tras varios brindis y aplausos, una sabrosa tertulia y un mix de dulces tartas, concluimos la cena posando como 007 y abandonando el local con un niño en brazos. Cuesta creerlo, pero es cierto….
Sábado 24
Tras una tormenta nocturna, el día amanecía despejado pero con un viento huracanado. El primer pensamiento en positivo…. al menos se secara la pista.
La llegada al circuito fría, muy fría, gélida. Imposible poner pancartas y carpas, el viento no daba tregua y nuestra logística salía volando.
Teníamos la primera tanda del día y la pista seguía mojada a pesar de lo que soplaba Eolo, solo cuatro valientes en pista y a esperar la siguiente.
El cielo aguantaba y las nubes pasaban casi a la misma velocidad que nosotros en pista, pero al menos no llovía. El ambiente seguía algo frio y en esas… llego Emilio Zamora con la nueva Panigale V4s. Cuando aquel bicho salió del furgón dio la sensación de detenerse todo y las miradas se centraron en ese box. Por un instante nadie se percato del viento ni del frio… solo de admirar esa maquina.
Oírla en marcha, música para los oídos y reclamo para el resto de boxes que inmediatamente se acercaron a ver que era esa sinfonía.
Quedaba verla evolucionar en pista con todos nosotros rodando y disfrutando del pilotaje de Emilio. Efímera visión, ya que pasaba como si estuviéramos en modo arcade, como si de un video juego se tratara.
Por cierto, ver la XDiavel rodar en pista si parecía el Grand Theft Auto. Esa 240 trasera con los pies adelantados pasando por curva era un espectáculo, sobre todo para los que dejaba clavados por aceleración.
A la hora de comer, todos o casi, a box cerrado, mono puesto y braga al cuello, ya que pasaban las horas y el aire helado no remitía, algo que como al principio no detuvo a unos cuantos valientes que apuraron hasta la ultima tanda.
En la sobremesa hicimos entrega a Emilio Zamora de unas pegatinas, símbolo de la colaboración que durante esta temporada el Doc Ducati Levante realiza con el Stunt Man de Ducati. Allá donde vaya, nuestro logo estará presente en sus Ducati’s y vehículos de apoyo.
Al final todo acabo como en un clásico de Hollywood, donde siempre hay un héroe, otro que sale magullado, un grupo de valientes y por supuesto una chica que al final no vino….. solo quedaron unos boxes vacíos y… “Lo que el viento se llevo….”
Parafraseando a Scarlet O’Hara dire….
A Dios pongo por testigo que volveremos a Albacete, aunque haga viento……
Saludos y a rodar…..!!
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